Café Leopold Hawelka

En Viena todas las cafeterías son Patrimonio de la Humanidad.

Se dice que antes habían 1500 cafeterías, actualmente se estima que existe la mitad.

Esta cafetería es un tradicional ejemplo de un famoso café que atrajo escritores y artistas en el contexto de toda una tradición del café vienés. Desde que se fundó, hizo que artistas y escritores se pasaran todo el día trabajando mientras tomaban café. Su ambiente inspirador atrapó a muchos de ellos y se convirtió en un segundo hogar. Quien venga al Café Hawelka para refugiarse lo encuentra manteniendo el espíritu de un siglo de cultura cafetera y la magia de estimular los sentidos. Poco ha cambiado hasta el día hoy; su ambiente se mantiene acogedor y con sofás muy cómodos.

Hay una gran variedad de postres deliciosos, como el apple strudel y el topfenstrudel.

El café melange y el famoso café vienés, conocido como eis paneer son bebidas recomendadas. Una característica peculiar de estos lugares es el protocolo para servicio: El café es llevado a la mesa en una bandeja de plata con agua fresca y una cuchara, y todos los meseros visiten muy elegantes y dan buen trato. El lugar se presta para que uno se quede leyendo todo el día, gracias a la enorme cantidad de periódicos y libros disponibles en el lugar.