Caffè Strada

Durante el 2005 en Ammán habían algunas vecindades que se estaban llenando de gente adinerada de Estados Unidos y Europa: diplomáticos, trabajadores de corporaciones que hacían negocios en Iraq pero no podían estar seguros en Baghdad. En ese momento fue cuando llegó el primer Starbucks en el distrito diplomático.

Laith Al Masri, el dueño de Caffè Strada, había viajado a Estados Unidos y Europa donde se enamoró de la cultura del café.  De ahí viene la inspiración de abrir un café en donde las personas se pudieran sentar, leer un libro y obtener productos de muy alta calidad, en un lugar donde es prohibido fumar, algo que no era común encontrar en Ammán.

En el 2012 deciden abrir Caffè Strada, justo al lado de Rainbow Street, conocido como el centro de los jóvenes, lleno de galerías y tiendas de antigüedades. El diseño del lugar está bien acabado: es una mezcla Italiana con alguna influencia de la cultura del café en Estados Unidos, sus acabados en madera y sus ladrillos expuestos le dan un toque fino y un aspecto industrial. El lugar tiene muy buena conexión de internet.

Fue bonito hablar con Laith, porque nos dejó un mensaje claro de cómo él soñaba en tener un país más estable económica y políticamente; y cómo él iba a seguir buscando mejorar el café y la experiencia de los consumidores.