Rodeada de tiendas especializadas y boutiques en la vecindad de Jordan, nos encontramos Two for Joy, una cafetería con muchos ambientes, entre ellos la sala, un sótano donde tuestan el café y otra habitación principal donde se ordena el café. Su música e iluminación ayudan a que uno se relaje mientras se toma un buen café. Se pueden encontrar diferentes métodos de preparación; yo degusté un Espresso cortado, un café de México en aeropress y un flat white, que son dos espressos con la misma cantidad de leche de un capuccino.
Es una cafetería innovadora y con buen café, ubicada en una vecindad sumamente alternativa que está comenzando a ponerse de moda en Ámsterdam. Tenían filtrado con un tueste claro y de Sumatra. La innovación de las recetas y los juegos con sabores se hacen presentes para aprovechar las características del café, como en el mini macchiato o el espresso con chocolate.
La arquitectura es industrial en esa zona; esto se debe a que aquí está una de las cuatro instalaciones de extracción de gas de Ámsterdam. En el 2003 se convirtió en un parque cultural y actualmente es punto para salir y disfrutar del mercado los domingos, caminar por las zonas verdes o bien ir a comer y a tomarse un buen café en Espressofabriek.
Esta cafetería está en un edificio que mantiene su aspecto de fábrica, me dió la impresión de estar en un taller de trabajo. El lugar tiene grandes mesas con revistas y bancos. Está ubicado en el área de restaurantes en Westerfabriek, cerca de otros atractivos turísticos.
Es un lugar colorido y con unos toques tropicales, inspirado en Sudáfrica. Es de ahí que proviene su nombre ”Bru”, que significa hermano. Los baristas del lugar están capacitados para explicar al cliente los distintos tipos de café y los métodos de preparación. Este es uno de los primeros cafés de especialidad que abrió en Amsterdam.